Ana Fernández-Cervera

Especialista en gestión cultural y comunicación con experiencia en proyectos multidisciplinares, de cine y arte contemporáneo, coordinación de equipos y diseño de estrategias

Sobre mí

Cine al margen: quinquis, barrio y mito / Ciclo de proyecciones, Faro Aragón, enero de 2019
Programación 

Seleccioné 4 películas representativas del cine quinqui con el objetivo de reflexionar sobre las problemáticas sociales en las periferias urbanas. A pesar de las diferencias de contexto histórico, político, económico y social entre la España de los 80 y el México actual, se creó un vínculo muy participativo con los vecinos, vecinas, usuarios y usuarias del Faro Aragón, espacio dedicado al cine comunitario y de vanguardia en la periferia norte de la Ciudad de México.

Para acercar las particularidades de esta forma de hacer cine, surgido en un momento muy determinado en la historia de España, escribí este texto que acompañó el ciclo:  

Después de casi 40 años de dictadura franquista, a finales de la década de los 70 surge el fenómeno quinqui en España. El cine se inunda de todo aquello que estaba prohibido hasta entonces: persecuciones, asaltos, drogas y desnudos. Una nueva narrativa de bajo coste con la que denunciar las desigualdades que se vivían en un momento de crisis económica y la oleada de la heroína en los barrios periféricos de las grandes ciudades. Desprestigiado por críticos e intelectuales, el movimiento quinqui conectó rápidamente con el público general, que se podía identificar con estos carismáticos antihéroes. Protagonizado por delincuentes callejeros reales que acabaron por convertirse en todo un ícono, el género abrió el debate en torno a temas como el abuso policial, el terrorismo, el aborto, la homosexualidad o las pésimas condiciones de las cárceles.

En España se relaciona la palabra quinqui con la delincuencia y la marginalidad, normalmente para denominar a una persona que se dedica a la venta de drogas, objetos robados u otras mercancías ilegales. Según el Diccionario de la RAE, un quinqui es una “persona que pertenece a cierto grupo social marginado que generalmente se gana la vida como quincallero ambulante”. Los quinquis eran un grupo étnico conocido como mercheros, quienes tenían un modo de vida nómada, trasladándose de un lugar a otro donde poder sobrevivir. Su principal fuente de ingresos provenía de la venta de quincalla (piezas de metal de escaso valor), de ahí que se les empezase a conocer como quincalleros y con los años con la apócope quinqui.

Durante los años 60 y 70, se comienza a popularizar el término debido a la importancia mediática que comenzaron a tener quinquis como Eleuterio Sánchez “El Lute”, nacido en el seno de una familia merchera en un barrio marginal de Salamanca. Sus reiteradas detenciones y fugas de la prisión protagonizaron las portadas de los diarios de la época.

El cine quinqui popularizaría el término después de retomar las historias de épicos delincuentes como “El Vaquilla” o “El Jaro”, protagonizados por ellos mismos o por actores no profesionales como Ángel Fernández Franco “El Torete”, José Luis Manzano o José Luis Fernández Eguía “El Pirri”.

Más allá de la polémica, el morbo o lo anecdótico, el cine quinqui se dedicó a mostrar la cara oculta de una época crucial para España, la Transición. Considerado por muchos como la antítesis de la famosa Movida madrileña, el fenómeno quinqui retrata y cuestiona, sin caer en el moralismo, una realidad muy lejos de la supuesta modernidad que pretendían mostrar las fuentes oficiales. 

Transgrediendo los cánones estéticos que definen la belleza audiovisual y que excluyen las interpretaciones amateurs o las producciones de bajo presupuesto, el cine quinqui es el testimonio de las experiencias de muchos jóvenes en los márgenes del sistema que vivían en las periferias obreras de las grandes ciudades españolas. Jóvenes marcados por la precariedad, el desempleo, la marginación, el desarraigo, la delincuencia y las adicciones.

Programa:

Perros callejeros (José Antonio de la Loma, 1977)
Deprisa deprisa (Carlos Saura, 1981)
El Pico (Eloy de la Iglesia, 1983)
El Pico 2 (Eloy de la Iglesia, 1984)

*Fotograma de El Pico